Tu cachorro no se cansa nunca, no se esta quieto ni un segundo: duerme o juega. Y si tu no lo acompañas con sus juegos, le sirve la pata de la mesa, los cables, el calcetín que no sabes como ha encontrado... Todo le llama la atención y su curiosidad es infinita. Pero él es capaz de aprender, de estarse quieto, de venir cuando lo llamas...

El educador te dará las pautas a seguir para empezar con la educación de tu perro y evitar, así, conductas que podrian llegar a resultar molestas. Introduciendo las normas y las ordenes poco a poco y con paciencia, fomentando la sociabilidad y marcando las jerarquias (quien mada). Sin olvidar, en ningún momento, que sólo es un cachorro.

Los perros que empiezan su etapa de educación cuando son cachorros, consiguen un nivel de obediencia muy elevado y no suelen presentar problemas de agresividad ni dominancia. Hemos de pensar que, con la educación, se llega a un nivel de comunicación con el animal que evita muchos de los momentos estresantes que se dan cuando el cachorro hace una travesura y tu le quieres hacer entender que no debe hacerlo. También da calidad a vuestra relación, ayudandote a disfrutar, aún más de sus juegos y su compañia.